un paseo por el campo... inundadísimo!!!

La última Semana Santa viajé a Córdoba, pero no a la ciudad, al campo. Mi intención era pasarme todos los días arriba de un caballo (como se ve en la foto, que claro está es del año pasado... no precisamente de este viaje) y riéndome mucho con mi familia como cada vez que nos vemos.
Lo cierto es que después de un tremendo trayecto desde Buenos Aires, en el que no faltó la navegación de un lago que se había apoderado siniestramente de la ruta (y a las 2 am... just imagine), llegué al pueblo donde me encontré con mi familia recluida por la incesante lluvia.
La parte buena del cuento? Ellos salvaron la cosecha y nosotros nos divertimos muchísimo!!!
La mala? No paró de diluviar hasta el último día y los caminos al campo estaban todos cortados... los caballos felices, y yo... bueno, yo también, obvio! Comí comida super casera, panes, salames, buenos vinos, asados y lo más importante: mucha familia y la mejor!!!
Más que recomendable!